No es lo mismo predicar que dar trigo.
Refrán
Nos juzgamos a nosotros mismos por lo que no nos sentimos capaces de hacer, mientras que los demás nos juzgan por lo que hemos hecho.
No nací para compartir el odio, sino el amor.
No hay héroe en la soledad; los actos sublimes están determinados siempre por el entusiasmo de muchos.
Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo pasa a ser mi universo, el credo que se nutre; la aromática lámpara que alzo estando ciego cuando junto a la sombras los deseos me ladran.