San Agustín: No vayas fuera, vuelve a ti mi...

No tengo ninguna estima por el hombre que a los veinte años no ha sido nacionalista o comunista.

Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá nada el mal: el buen juicio no necesita de la violencia.

Generalmente la experiencia se atribuye a las personas de cierta edad y, lo que es peor, se la atribuyen ellas mismas.

Vale la pena conocer al enemigo... entre otras cosas por la posibilidad de que algún día se convierta en un amigo.