Soy una persona diligente, y que venía directamente de tener padres muy trabajadores.
Rebecca Romijn
Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca
Al corazón no debería de importarle quién se fue sino quién vendrá
Tu lanza con confianza (al pitcher) y yo me encargo del resto, quien quita y el de atrás (el umpire) pegue el grito.
Ciudad bendita, entre tu gente va creciendo esa sonrisa que está luchando contra el tiempo y la avaricia de las promesas de cobardes que te quieren ultrajar. Ciudad Bendita.