Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio Mario Benedetti
No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable.
Un torturador no se redime suicidándose, pero algo es algo.
Quién lo diría, los débiles de veras nunca se rinden