Homero: Ningún hombre nacido de mujer...

Uno no consigue mejor, pero diferente y más y que es siempre un placer.

Es más fácil sentir ira que tristeza y es menos doloroso.

Dios existe. Y si no existe debería existir. Existe en cada uno de nosotros, como aspiración, como necesidad y, también como último fondo, intocable de nuestro ser

¡Oh!, bálsamo precioso del sueño, alivio de los males, cómo te agradezco que acudas a mí en los momentos de necesidad.