Continuamos siendo imperfectos, peligrosos y terribles, y también maravillosos y fantásticos. Pero estamos aprendiendo a cambiar.
Ray Bradbury
Si pudiera exaltar tus bellos ojos y en frescos versos detallar sus gracias, diría el porvenir: "Miente el poeta, rasgos divinos son, no terrenales".
Haga de su hogar un ambiente de apoyo.
La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado.
Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende.