Sencillamente, no resisto el no tener nada que hacer.
Zenobia Camprubí Aymar
Nunca hojear un ejemplar de National Geographic sin darse cuenta de lo afortunados que somos de vivir en una sociedad donde es tradicional llevar ropa.
Vamos a una pausa publicitaria, que será tan corta como el sueldo del presentador.
Mi trabajo es un juego, un juego muy serio.
Una de las cosas que están en la política me ha enseñado es que los hombres no son un sexo razonada o razonable.