Era el amor del Señor y mi reconocimiento de su presencia en mi vida que me hizo darme cuenta de lo importante que era para darle la gloria y estar allí para él.
Tony Orlando
No puedes actuar de una manera incompatible con la percepción de ti mismo.
No es como si nuestro partido tiene una campaña de liderazgo en marcha.
Nuestros fracasos son a veces más fructíferos que los éxitos.
El éxito en la vida no proviene de la celebración de una mano buena, sino en jugar bien una mano pobre.