Los auténticos actores son esa raza indomable que interpreta los anhelos y fantasmas del inconsciente colectivo.
Ana Diosdado
Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego.
Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya sitio a donde ir.
Distraerse significa casi siempre cambiar de aburrimiento.
Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad.