Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo.
Benjamin Franklin
Olvida uno su falta después de haberla confesado a otro, pero normalmente el otro no la olvida.
Un camino de mil millas comienza con un paso.
Quiero saberlo todo. Y siempre me encuentro como antes, triste como la vida y resignado como la sabiduría.
La rapidez que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa.