La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión.
Emilia Pardo Bazán
Todo conocimiento tiene por sí mismo algún valor, no hay nada tan pequeño e insignificante que yo no prefiera conocer a ignorar.
La virtud aborrece a los espíritus bajos.
Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.
En el momento en que una cosa te turba, ya eres esclavo, en vez de ser señor. No hay en el mundo señor más tirano que el disgusto o tormento.