El rápido progreso de la civilización fue atribuido exclusivamente a la cabeza, al desarrollo y a la actividad del cerebro
Friedrich Engels
...un príncipe debe tener dos miedos: uno interno, de sus súbditos, y otro externo, de los extranjeros poderosos...
Cuando se es joven de verdad, se es joven para toda la vida.
El paraíso terrenal está donde yo estoy.
Todos los hombres de mi família eran barbudos, y la mayoría de las mujeres.