El verdadero paraíso no esta en el cielo, sino en la boca de la mujer amada.
Teófilo Gautier
Cuando se monta un elefante, no molesta el rocío.
La desconfianza es la madre de la seguridad.
El buey suelto bien se lame
La Ilusión despierta el empeño y solamente la paciencia lo termina.