Has de ser más sabio que los demás, si puedes, pero no lo digas.
Felipe Stanhope de Chesterfield
Hay besos estridentes, vibrantes, sonoros, crepitantes, chirriantes, sordos, ahogados, que crujen como seda, etcétera, etc.
Desearíamos mucho menos la estima de los hombres si estuviéramos seguros de ser dignos de ella.
Siempre las madres tienen ese encanto secreto de tratarlo a uno como un niño.
Pedir que una poesía sea razonable es como esperar que una bestia sea razonable.