Nunca perdió más tiempo el águila que cuando escuchó los consejos del cuervo.
William Blake
A los quince los cuerdos de atar me cortaron las alas.
Creo que es difícil, el hecho de que hay una cierta edad que no podemos tener hijos más.
Dios está aquí. Esta verdad debe llenar nuestras vidas y cada Navidad debe ser para nosotros un nuevo y especial encuentro con Dios, dejando que su luz y su gracia entren hasta el fondo de nuestra a...
El día que mi madre muera solo tendré inferiores