Walter Lippmann: No hay discusión con los pret...
No hay discusión con los pretendientes al conocimiento divino y de una misión divina. Están poseídos con el pecado de orgullo, que han cedido a la tentación perenne.
Walter Lippmann
No hay discusión con los pretendientes al conocimiento divino y de una misión divina. Están poseídos con el pecado de orgullo, que han cedido a la tentación perenne.
Walter Lippmann