Llámame Jonás. Mis padres lo hicieron, o casi lo hicieron. Me llamaron Juan.
Kurt Vonnegut
Te puedes adornar con las plumas de otro, pero no puedes volar con ellas.
Sin humildad no puede haber humanidad.
El Rey sirvió de apaciguador de fieras irredentistas en la época de la transición, cuando durante varios años la pelota democrática estuvo en el alero. Después ha sabido colaborar a difundir una...
Si yo actué, me siento como si no tuviera suficiente expresión creativa por encima de mi propia sensibilidad, y también cuando muy actué, la idea de entregar mi destino y el futuro de la gente es ...