El ocioso vale para la plaza pero no para el trabajo.
Refrán
El silencio es el único amigo que jamás traiciona.
Las personas fuertes crean sus acontecimientos; las débiles sufren lo que les impone el destino.
No existe nada más tonto que inventar.
Pero si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento.