Y de repente busca una boca nuestra boca, y unas manos oprimen nuestras manos y hay una amorosa voz que nos dice: Despierta. Estoy yo aquí. Levántate. Y vivimos
Antonio Gala
Durante demasiado tiempo en esta sociedad, hemos celebrado el individualismo desenfrenado sobre la comunidad común.
No veo a nadie dentro de la división que me llegue a los talones. No se mueven como yo, no piensan como yo, y no hablan como yo.
¿Dónde comienza el descontento? Usted es lo suficientemente caliente, pero temblar. Usted está harto, pero el hambre que roe. Se le ha amado, pero su ansia vaga en nuevos campos. Y para empujar tod...
El afán de acumular derechos ha socavado y sofocado el sentido del deber.