La diligencia es la madre de la buena fortuna.
Benjamin Disraeli
Venimos más cercana a la grande cuando somos grandes en humildad.
La virtud no es hereditaria.
Nada es menos sano, en medio de nuestra nada sana modernidad, que la compasión cristiana.
Pero la família va dejando de ser la célula que reproduce casi automáticamente las relaciones sociales tradicionales.