El que conoce la verdad no es igual al que la ama.
Confucio
Quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta.
La felicidad es no tener que pensar en ella.
Estos son los hechos; si uno los comprende, si toma conciencia de ellos, por fuerza surgen emociones artísticas eficaces y capaces de sensibilizar a la gente sobre estos grandes problemas.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.