Lucy Larcom: La primera verdadera infelicid...


La primera verdadera infelicidad Recuerdo haber sentido fue cuando alguien me dijo un día, que yo no amo a Dios. Insistí, casi entre lágrimas, que lo hice, pero me dijeron que si yo realmente lo amaba siempre debo ser bueno. Yo sabía que no era eso, y el sentimiento de orfandad repentina se apoderó de mí como una nube confusa.

Lucy Larcom


Temáticas Relacionadas