No son los golpes ni las caídas las que hacen fracasar al hombre; sino su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante.
La presentación de su cuerpo sin amor ni deseo es degradante para la sensibilidad más fina de la mujer, todos los certificados de matrimonio en la tierra en sentido contrario a pesar.
Esta es la suerte común de todos los astutos: hacer sus dibujos tan sutiles que se rompen por su misma finura
La fuerza muscular podrá partir un escudo y aún destruir la vida, pero solo el poder invisible del amor puede abrir el corazón del hombre, y hasta que no domine este arte no seré más que un merca...
Lo que pensamos determina lo que somos y lo que hacemos, y, recíprocamente, lo que hacemos y lo que somos determina lo que pensamos.