Aquel que guarda una ofensa pierde el cielo de la felicidad.
El arte de dirigir muchedumbres consiste en saber decirles lo que piensan.
Soy huérfano. Deambulo por el Dunsboro colonial con los pollos deformes de nacimiento, los ciudadanos drogadictos y los niños de la excursión que creen que este jaleo tiene algo que ver con el pasa...
¡Cuántas cosas extravagantes ha hecho decir el afán de decir cosas nuevas!.
Pero, aunque nuestro pensamiento aparenta poseer esta libertad ilimitada, encontraremos en un examen más detenido que, en realidad, está reducido a límites muy estrechos, y que todo, este poder cre...