Ellos querían gozar de lo prohibido. Querían elogiar la vida y no querían el dolor que es necesario para vivir, para sentir y para amar. Ellos querían sentir la inmortalidad aterradora.
Clarice Lispector
Los cheques de tus insultos no tienen fondos en el banco de mi ánimo. -Manolito.
El que te habla de los defectos ajenos, habla también de los tuyos a los demás
Pero, ¿por qué no? Una inteligencia preclara no es forzoso que vaya siempre unida a un gran espíritu. Entre los científicos hay bellacos, como en cualquier otro grupo.
Yo soy un tipo a quien podía llamársele no conformista apacible.