Así es el hombre, ese gran y verdadero anfibio cuya naturaleza puede vivir en mundos heterogéneos y separados.
Thomas Browne
Con el espíritu sucede lo mismo que con el estómago: solo puede confiársele aquello que pueda digerir.
Cuando el hombre se aparta de Dios, no es Dios quien le persigue, sino los ídolos.
La sabiduría de este mundo es la madre y raíz de todos los males.
El primero que comparó a la mujer con una flor, fue un poeta; el segundo, un imbécil.