Es cualquier libro discreto (que si cansa, de hablar deja) un amigo que aconseja y que reprende en secreto.
Félix Lope de Vega
No tenía motivos para quejarse, sino para dar gracias a Dios, que con sus palabras tranquilizaba su corazón y con su misericordia dirigía el camino de su vida.
Aprendes más de tus errores que de tus éxitos; no dejes que el fracaso te detenga. Éste construye el carácter
Lo superfluo, cosa muy necesaria
No tiene verdadera paciencia el que solo quiere sufrir del que él quiera y lo que él quiera