Lamento si hice algo mal, seré de este equipo toda mi vida. Seré socio del Sporting hasta que me muera
Manuel Preciado
Julio. Tú quizá sueñas todavía con aquella antigua Iglesia en la que tú en compañía de algunos famélicos obispos hacías de ponttífice completamente inútil, sometido a la pobreza, al sudor, ...
A partir de uno sabe de todos los demás.
Moriré un lunes, el día más aburrido pero no quiero cruces ni llantos. Que dejen descansar a la Vargas
(...) Solo intento contar una historia y tal vez comprender los resortes ocultos de esta, aquellos que en su momento no vi y que ahora me pesan.