El envidioso enflaquece de lo que a otros engorda.
Horacio
Nuestro sexo es ardiente, pero tímido; por más que cierto encanto nos arrastre hacia el placer, la mujer más proclive a tener aventuras siente dentro de si una voz que le dice: sé hermosa, si pued...
Todos quieren la libertad, pocos saben para qué
Nada que hacer para el más débil,al ver que sus iconos solo caen como colillas,por preferir morir de pie que vivir de rodillas
La piel humana separa al mundo en dos espacios. El lado del color y el lado del dolor