Las verdaderas batallas se libran en el interior.
Sócrates
El sentimiento de mi amor es tan vivo que incluso al perder a la que es su objeto, me resulta imposible truncar una vida que ella anima y que inflamará hasta el último momento... Haré mucho más qu...
Hicimos tantas guerras, y todo para que no nos pintaran la casa de azul.
¿Me achacaríais como delito rechazar a una solterona cuando Vuestra Excelencia se permite soplarnos a todas las jóvenes?
Lo que agradó al príncipe tiene fuerza de ley.