Lo extraño mucho verdaderamente, sus ojos se llenaban a veces de desierto pero sabía callar como un hermano cuando emocionado, emocionado, yo le hablaba de Garlitos Gardel.
Juan Gelman
... que cada hombre reconozca a su prójimo como a su igual por naturaleza. El quebrantamiento de este precepto es el orgullo.
Comúnmente solo apreciamos el valor de una cosa después de haberla perdido
Siempre he ido con el mejor papel, y no me importa si es en el teatro, el cine o la televisión.
Yo llevaba en el corazón el deseo de hacer el bien, y nada más.