Oliverio Girondo: Lloremos. ¡Ah! Lloremos purif...
Lloremos. ¡Ah! Lloremos purificantes lágrimas, hasta ver disolverse el odio, la mentira, y lograr algún día -sin los ojos lluviosos- volver a sonreírle a la vida que pasa.
Oliverio Girondo