Halfdan Rasmussen: Abismos donde el día lucha co...

De niño fui muy tímido porque no tenía a nadie con quien hablar. Era muy vergonzoso y lo que solía hacer era leer a Oscar Wilde y a Dylan Thomas, libros que mi tía tenía y que hablaban del sufri...

El amor no se puede comprar, y el afecto no tiene precio.

Yo no tenía mucha confianza en mí mismo... nunca.

Yo no soy bueno en nada, excepto escribir chistes. No era bueno en los deportes, yo no era bueno en nada artístico, nunca. Creo que había una preocupación real por un rato sobre lo que iba a ser bu...