Tenéis los labios del farmacéutico de Figueres
Salvador Dalí
El amor propio es más arrogante que ciego: no nos oculta nuestros defectos, nos convence de que escapan a los ojos de los demás
Todo sobre el cine es muy raro, y no hay nada natural acerca de ver a sí mismo en la gran pantalla o escuchar su voz. Es la misma cosa que te sientes cuando ves a ti mismo en una cámara de vídeo y ...
Para el orgullo constituye una especie de placer el burlarse de los defectos que no se tienen y ese tipo de satisfacciones resultan tan gratas al hombre y especialmente a los imbéciles, que es muy ra...
Fueron semillas mis errores