El amor es cuestión de química, pero el sexo es cosa de la física.
No es igual conocerse a sí mismo que juzgar de sí mismo.
Siento que todo fue tan exitoso. Sinceramente, no era mi intención que sucediera así. No es de extrañar que la gente creció a odiarme.
Solo puedo tratar de mantener a los personajes interesantes, le toca a los lectores a decidir si siguen siendo pertinentes.
El mal se hace sin esfuerzo, naturalmente, es la obra del destino, el bien es siempre el producto de un arte.