Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Borís Pasternak: Lloraré mis lágrimas en algo...




Lloraré mis lágrimas en algo que sea digno de ti, algo que quede, celebrando tu recuerdo en una composición que sea toda ternura, tan triste que oprima el corazón.

 Borís Pasternak


Temáticas Relacionadas

 frases de amor para toda la vida  frases cortas ternura  frases cortas de recuerdo  frases de ternura  frases de recuerdo

Escapando una noche de un bostezo del sol, me pediste que te diera un beso, con lo baratos que salen mi amor que te cuesta callarme con uno de esos; pasaron seis meses y me dijiste adiós: un placer coincidir en esta vida
Excelentísima Canciller, no tengo intención de examinar el asunto del Holocausto. Sin embargo, ¿acaso no es razonable pensar en la posibilidad de que algunos países vencedores en la Guerra hayan querido fabricar un pretexto para, apoyándose en él, mantener permantemente avergonzado al pueblo del país vencido, con el fin de debilitar su vigor y su motivación para la acción e impedir que gocen del progreso y la autoridad que le es propio a ese país?.
Dios nos había creado, pero no podía crear el amor. Si quería que existiera el amor fuera de Él, tenía que crear seres libres. Si quería que existieran seres libres, tenía que dotarles de inteligencia y voluntad. El amor debía ser nuestra respuesta. Dios no quería esclavos. Aunque hubiera tenido esclavos a su alrededor, el amor hubiera seguido siendo una respuesta libre. El amor requería de libertad. Y así el Creador quiso que hubiera individuos libres, que le amaran como un hijo ama a un Padre.
La cualidad más útil que me ha ayudado en los problemas psíquicos y me ha hecho afortunado en los descubrimientos físicos (a veces de cosas más bien inesperadas) ha sido simplemente mi conocimiento - mi conocimiento vital, si se me permite llamarlo - de mi propia ignorancia. La mayoría de los estudiosos de la naturaleza, tarde o temprano pasan a través de un proceso de descarte de una gran parte de su supuesto capital de conocimientos como un bien meramente ilusorio. Al seguir con mayor precisión ciertas secuencias familiares de fenómenos comenzamos a darnos cuenta de lo cerca que estas secuencias, o leyes, como las llamamos, están de otras leyes de las cuales no podemos ni hacernos una idea.