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Romano Prodi: Si me gusta roma Sí, digan lo...

Si me gusta roma Sí, digan lo que digan ... Vivir allí, no porque estemos demasiado ocupados por la política: no podemos vivir en un mundo de obsesiones políticas.

Romano Prodi

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No me debes nada por darte el amor que te doy, no me debes nada por importarme de la forma en que me has importado. Te doy gracias por recibir, el privilegio es mÃo. Y tÃº no me debes nada a cambio.

Creo que si alguna vez tengo hijos y estÃ¡n disgustados, no les dirÃ© que la gente se muere de hambre en China ni nada parecido porque no cambiarÃa el hecho de que estÃ©n disgustados. E incluso si otra persona lo tiene mucho peor, eso realmente no cambia el hecho de que tÃº tienes lo que tienes. Bueno y malo. Como lo que mi hermana dijo cuando yo llevaba ya una temporada en el hospital. Dijo que estaba muy preocupada por ir a la universidad, y en comparaciÃ³n con lo que yo estaba pasando, se sentÃa muy tonta. Pero no sÃ© por quÃ© se iba a sentir tonta. Yo tambiÃ©n estarÃa preocupado. Y en serio, no creo que yo lo tenga mejor ni peor que ella. No sÃ©. Es diferente. QuizÃ¡ sea bueno poner las cosas en perspectiva, pero, a veces, creo que la Ãºnica perspectiva es estar allÃ de verdad. Como dijo Sam. Porque estÃ¡ bien sentir cosas. Y ser tÃº mismo al respecto.

No era fÃ¡cil distinguir la claridad del miedo. Y tal vez la mejor soluciÃ³n consistirÃa en guardar, como siempre, una actitud decorosa e impasible.

Todas las drogas cosmÃ©ticas, dijo, todos los estabilizadores del Ã¡nimo y antidepresivos, solamente tratan los sÃntomas de los grandes problemas. Todas las adicciones, le contÃ³, no eran mÃ¡s que formas de tratar un mismo problema. Las drogas, el exceso de comida, el alcohol o el sexo, todo era una simple forma de encontrar la paz. De escapar de lo que conocemos. De nuestra educaciÃ³n. Eran nuestro mordisco a la manzana.