No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague.
Refrán
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.
Un libro es un regalo estupendo, porque muchas personas solo leen para no tener que pensar.
El entusiasmo es el pan diario de la juventud. El escepticismo el vino diario de la vejez.
El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.