su único entretenimiento era sentarse a pensar, y que era posible atravesar
Gabriel García Márquez
Cualquier pensamiento dañino, en la mente de cualquier hombre, puede en cualquier momento destruir el mundo.
El pensamiento no se detiene. El final de la última página no es sino el exordio de una nueva página, y cada cumbre alcanzada es un trampolín para otros vuelos.
Mentimos para convencer al mundo, y para convencernos a nosotros mismos, de que somos algo que no somos...
El arte, más que creación es dolor de no poder crear. El poeta es impotente ante la poesía tal como esplende en él en los momentos de mayor orgullo y lucidez. Cada obra de arte es una aproximació...