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Jesús Gil y Gil: Hugo Sánchez es un mercenario...
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Jesús Gil y Gil
Hugo Sánchez es un mercenario y está acabado.
Jesús Gil y Gil
Asà lo comprendieron todos. Lima y Buenos Aires, que ratificaron en sus decretos el derecho a la autodeterminación. Sucre y BolÃvar; Ãlvarez de Arenales, que se encontró con la firme voluntad de Tarija de pertenecer al Alto Perú; Alvear y DÃaz Vélez, que vinieron en misión diplomática del RÃo de la Plata; en fin, analizando cuidadosamente los documentos, se llega a la conclusión de que las provincias altoperuanas sólo podÃan organizarse independientemente.
El capital invita constantemente a los que se oponen a él a meterse en su terreno de organización. Araña inteligente: Si se oponen a nosotros, organicen un partido para ganar el control del estado por la elección. Si no pueden hacer esto, organicen un ejército para vencernos y ganar el control del estado por esa vÃa. Si eso es demasiado extremo para ustedes, pueden organizar una ONG y ayudarnos en el proceso de formación de polÃticas
La energÃa que uno derrocha siendo niño, la energÃa que uno cree inagotable, se escapa entre los dieciocho y los veintidós años reemplazada por algo mucho menos brillante, tan falso como la exaltación de la cocaÃna: decisión, metas, cualquiera de los términos que propone la Cámara de Comercio. No era nada notable porque no aparecÃa de un momento al otro, con un estallido. Y eso es lo que daba miedo, pensó Richie. El hecho de que uno no deja súbitamente de ser niño. El chico que llevábamos dentro se escurre poco a poco, tal como el aire de un neumático pinchado. Y un dÃa, al mirarnos al espejo, nos encontramos con la imagen de un adulto. Uno podÃa seguir llevando vaqueros y asistiendo a los conciertos de rock; uno podÃa teñirse el pelo, pero la cara del espejo seguÃa siendo cara de adulto. Tal vez todo ocurrÃa mientras dormÃamos, como la visita de los ratones que se llevaban los dientes de leche.
«No -piensa-, los dientes no: los años.»
¿Acaso deben tenerse los ojos claros de la infancia cuando se tiene el alma de cortesana?