¡Vascos y vascas! ¡Vulcanianos y vulcanianas! Hoy no soy el lehendakari, sino Míster Spock.
Juan José Ibarretxe
entonces los que se odian a sí mismos y los que odian la vida, sólo conciben una única forma equivalente al amor: la destrucción. Lillian lo había elegido por lo mejor de sus virtudes.
Si tu mente se viaja tenés que parar, y aprender a vivir de lo que vos pensás.
La primera conversación telefónica, la que hizo Pelletier, empezó de manera difícil, aunque Espinoza esperaba esa llamada, como si a ambos les costara decirse lo que tarde o temprano iban a tener ...
Son nuestros secretos los que nos definen, y no la cara que mostramos al mundo.