Pero cuando se habla, no se mira. Los charlatanes nunca ven nada.
Milos Forman
Le sobraba la plata para ser un vago y no le alcanzaba para ser respetable.
Dejaste de ser un príncipe cuando abandonaste a tu gente.
Aún estaba embadurnada con la sangre del
parto y los comienzos acuosos de sus heces de lactante. La llevó a la puerta y la puso bajo la lluvia tibia. Cuando estuvo limpia, vio que era
verde.
El título es abyecto. ¡Esta mal visto en todas partes!