Cuando el chino lloraba en el tejado sin encontrar el desnudo de su mujer y el director del banco observaba el manómetro que mide el cruel silencio de la moneda, el mascarón llegaba a Wall Street.
Federico García Lorca
Eso hubiese sido una paradoja -habló Lesperance-. El tiempo no permite esas confusiones?, un hombre que se encuentra consigo mismo. Cuando va a ocurrir algo parecido, el tiempo se hace a un lado.
Muchos humanos son importantes. silla mediante, látigo en mano
Usted será el Sarmiento del Siglo XXI.
Ahorra agua... dúchate todos los días... con la vecina!