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Ramón María del Valle-Inclán: -El ciego se entera mejor de l...




-El ciego se entera mejor de las cosas del mundo, los ojos son unos ilusionados embusteros.

 Ramón María del Valle-Inclán


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... El dolor quedó en mí, y a partir de entonces ella me hechizó, hasta que, al fin, veinticuatro años después, rompí el hechizo encarnándola en otra.
De la Sota es más peligroso que piraña de inodoro.
Pero a despecho de todo, queda en pie el punto esencial: la mujer es un objeto de goce. Y ella lo sabe. Es lo mismo que la esclavitud. Pues la esclavitud no consiste sino en la explotación del trabajo obligatorio de los unos para el goce de los otros. [... ] Lo mismo pasa con la emancipación de la mujer. La servidumbre estriba únicamente en el hecho de que se quiere y se estima usar de ella como de un instrumento de placer. He aquí que emancipan a la mujer, le dan toda clase de derechos iguales a los del hombre, pero siguen mirándola como medio de goce, y así se educa desde niña y en la opinión pública. Así sigue siempre humillada y corrompida y el hombre siempre queda su amo corrompido. Se emancipa a las mujeres en las universidades y en las Cámaras, pero se sigue mirándolas como instrumentos de placer. Enseñadlas a mirarse como tales, según hacemos nosotros, y seguirán siendo siempre seres inferiores. [... ] Esto no pueden cambiarlo ni los colegios, ni las universidades. La única cosa que podría cambiarlo sería un cambio de la opinión del hombre sobre la mujer y de la mujer sobre sí misma.
«La sostenía una voluntad de hierro, un gusto maníaco por la perfección y una increíble testarudez»