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Luis Juez: De la Sota es más peligroso q...




De la Sota es más peligroso que piraña de inodoro.

 Luis Juez



Pero a despecho de todo, queda en pie el punto esencial: la mujer es un objeto de goce. Y ella lo sabe. Es lo mismo que la esclavitud. Pues la esclavitud no consiste sino en la explotación del trabajo obligatorio de los unos para el goce de los otros. [... ] Lo mismo pasa con la emancipación de la mujer. La servidumbre estriba únicamente en el hecho de que se quiere y se estima usar de ella como de un instrumento de placer. He aquí que emancipan a la mujer, le dan toda clase de derechos iguales a los del hombre, pero siguen mirándola como medio de goce, y así se educa desde niña y en la opinión pública. Así sigue siempre humillada y corrompida y el hombre siempre queda su amo corrompido. Se emancipa a las mujeres en las universidades y en las Cámaras, pero se sigue mirándolas como instrumentos de placer. Enseñadlas a mirarse como tales, según hacemos nosotros, y seguirán siendo siempre seres inferiores. [... ] Esto no pueden cambiarlo ni los colegios, ni las universidades. La única cosa que podría cambiarlo sería un cambio de la opinión del hombre sobre la mujer y de la mujer sobre sí misma.
«La sostenía una voluntad de hierro, un gusto maníaco por la perfección y una increíble testarudez»
Normalmente la inspiración divina llega cuando el horizonte es más negro.
Hace mucho tiempo, el hombre oía extrañado el sonido de un golpeteo dentro de su pecho y no tenía idea de su origen. El cuerpo era una jaula y dentro de ella había algo que miraba, escuchaba, temía, pensaba y se extrañaba; ese algo, ese resto que quedaba al sustraerle el cuerpo, ese algo era el alma. La cara no es más que una especie de tablero de instrumentos en el que desembocan todos los mecanismos del cuerpo.