Nathaniel Hawthorne: ¡O, espíritu débil, egoíst...

¡O, espíritu débil, egoísta, indigno, que aún podía soñar con una unión y felicidad terrenales depués de haber agraviado con tan amargas e injustas palabras el profundo amor que por él sentía Beatrice.
Nathaniel Hawthorne