Ésta es la opinión que tiene de sí misma. No le importa ser como la carne.
Aldous Huxley
El sueño y la fatiga llamaban a mi puerta, pero me resistí a rendirme.
No quería perder el hechizo de la historia ni todavía decir adiós a sus personajes
no vemos nuestro reflejo en el agua en movimiento, sino en el agua quieta.
Los niños luchaban con desesperación por amar a sus padres. De hecho, antes que odiar a un padre, elegían odiarse a sí mismos.
Te da una sensación muy rara eso de pensar que tu vida tiene un límite. Ya sé que es algo natural, pero nosotros vivimos sin pensar que son naturales las cosas que lo son.