El sol seguía siendo ojo furibundo en el cielo. <>.
Gillian Flynn
estoy a punto de lanzar todo mi peso contra una puerta y encontrar que está abierta de par en par.
Hoy quedó el temor atrás, ven a mí... vení vení... solo al mar le cantarás, ven así.
Todos hacemos lo que podemos, y eso debe bastarnos... y si no nos basta, debemos resignamos. Nunca se pierde nada, Sarah. Nada que no se pueda hallar.
Otra cosa más, chico, que tienes que recordar: lo que importa no es cómo empieza una historia. Ni cómo termina.
-¿Entonces qué?
-Lo que pasa en medio.