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Ayn Rand: Yo soy el hombre que no existe...




Yo soy el hombre que no existe para otros.

 Ayn Rand


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La luz, la divinidad, la pose absoluta, donde por la mañana, en camas revueltas, en susurros, se te presenta la vida.
Matthieu Ricard es un biólogo molecular que hace treinta años decidió convertirse al budismo y actualmente es el asesor personal del Dalái Lama. Este hombre de sesenta y un años, que vive en un pequeño cuarto en Nepal con las mínimas comodidades, es considerado por los científicos de la Universidad de Wisconsin el hombre más feliz de la Tierra. Los puntajes de ?felicidad? obtenidos por él mediante los métodos más modernos de la neurociencia y en sesiones continuas superaron todas las expectativas. En una calificación posible que iba de 0.3 (muy infeliz) a -0.3 (muy feliz), Ricard logró un sostenido -0.45, un récord imposible de imaginar.
El que quiera discutir con Cristina, yo le aconsejo: chocar con un tren cargado con piedras es más fácil
Entro de noche a mi ciudad, yo bajo a mi ciudad donde me esperan o me duelen, donde tengo que huir de alguna abominable cita, de lo que ya no tiene nombre, una cita con dedos, con pedazos de carne en un armario, con una ducha que no encuentro, en mi ciudad hay duchas, hay un canal que corta por el medio mi ciudad y navíos enormes sin mástiles pasan en un silencio intolerable hacia un destino que conozco pero que olvido al regresar, hacia un destino que niega mi ciudad donde nadie se embarca, donde se está para quedarse aunque los barcos pasen y desde el liso puente alguno esté mirando mi ciudad.

Entro sin saber cómo en mi ciudad, a veces otras noches salgo a calles o casas y sé que no es mi ciudad (...).