El amor cura a las personas; tanto a las que lo dan como a las que lo reciben. Karl Menninger
Jack Canfield
En aquel remoto lugar de la profunda España las vidas tenían trayectorias rectilíneas que empezaban un día en la primera comunión y acababan otro, quince años después, en el matrimonio, sin sal...
Ay, amor mío, no estoy triste, no, pero te quiero. Es un modo distinto de sufrir.
La lujuria está bien: el sexo es bueno, despeja la cabeza y alegra el corazón.
¿Por qué yo? A saber. Escribiré algo solemne y auténtico: soy ese ser poroso al que la gente otorga un papel crucial en su vida.